Corte Penal Internacional emite orden de captura contra Vladímir Putin por Crímenes de guerra en Ucrania
La Corte Penal Internacional (CPI) había iniciado meses atrás una investigación sobre las acciones del presidente Vladimir Putin en la guerra contra Ucrania a petición de 39 países. Varios países aliados, la Unión Europea y la Unión Africana, se habían alineado para condenar al presidente ruso por esta invasión y al parecer las denuncias dieron fruto.
La CPI emitió una orden de detención contra el mandatario ruso por cometer crímenes de guerra en Ucrania. El delito por el que se culpa es la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
También emitió una orden de detención por el mismo motivo, considerado como un crimen de guerra, contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisaría presidencial para los Derechos de la Infancia en Rusia, precisó el tribunal con sede en La Haya en un comunicado. La corte entiende “motivos razonables” para creer que Putin “tiene responsabilidad penal individual” por estos delitos, bien por su comisión “directa” o por haber sido incapaz de “ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
Al emitir la CPI esta orden de detención contra Putin, el mandatario no podrá viajar a los 123 Estados que forman parte de la CPI por el temor a ser detenido; otros Estados también podrían decidir entregarlo.
También el Gobierno ruso se mostró en contra de la decisión de la CPI contra su mandatario. “Las decisiones de la Corte Penal Internacional son carentes de sentido para nuestro país, incluso desde un punto de vista jurídico”, escribió en Telegram la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, sin mencionar expresamente a Putin en el mensaje.
La posibilidad de que la CPI acabe juzgando a Putin es prácticamente imposible por varios motivos: la corte no puede atender casos in absentia del acusado, ya que Rusia se retiró en 2016 del Estatuto de Roma, el cual sirve como cimiento legal para el tribunal, y el Kremlin no tiene la más mínima intención de entregar a ningún oficial ruso a la corte, como ya lo ha reiterado en numerosas ocasiones.