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¡Rechazó $60,000 y Ganó $200 MILLONES con Facebook!

El artista de graffiti que se convirtió en millonario gracias a Facebook

En 2005, cuando Facebook aún era una pequeña startup en crecimiento, el artista de graffiti David Choe recibió una oferta inusual que cambiaría su vida por completo. Choe fue invitado a decorar las paredes de la oficina de Facebook en Silicon Valley con sus murales. Por su trabajo, se le ofreció un pago de $60,000, una cantidad considerable para un artista en esa época. Sin embargo, lo que hizo que esta historia se volviera tan extraordinaria fue la decisión que tomó Choe en ese momento.

En lugar de aceptar el pago en efectivo, el artista optó por algo que muchos considerarían una apuesta arriesgada: recibir acciones de la empresa como forma de compensación. En aquel entonces, Facebook aún no había salido a bolsa y no estaba claro si llegaría a ser una compañía exitosa. Pero Choe confió en la visión de los fundadores y eligió las acciones.

Con el paso de los años, Facebook creció exponencialmente, y su salida a la bolsa en 2012 marcó un punto clave en la historia de la compañía. Para ese momento, las acciones que Choe había aceptado en lugar de los $60,000 habían aumentado su valor de manera espectacular, alcanzando más de $200 millones. Lo que comenzó como un trabajo de arte en una oficina terminó siendo una de las decisiones más rentables de su vida.

David Choe no solo dejó su huella en las paredes de Facebook, sino también en la historia de la compañía, siendo uno de los ejemplos más famosos de cómo una decisión aparentemente arriesgada puede traer enormes recompensas. Su historia es un recordatorio de cómo las oportunidades pueden estar escondidas detrás de elecciones inesperadas, y cómo confiar en la visión de un proyecto puede cambiar radicalmente el destino de una persona.

Esta anécdota se ha convertido en un símbolo del auge de las startups tecnológicas y de cómo el arte, la creatividad y los negocios pueden entrelazarse de maneras sorprendentes. Para Choe, lo que comenzó como un simple trabajo artístico se transformó en una fortuna que lo colocó en el selecto grupo de artistas millonarios gracias a una decisión financiera estratégica.

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